DOS CÓDIGOS
Navegando por los mares en sus barcos, los hombres han descubierto varias veces no sólo nuevos países sino épocas hace tiempo olvidadas.
Cuando los europeos descubrieron a Australia tuvieron una gran suerte: la de descubrir .
Pero para los autralianos eso significó una dura adversidad. Como ustedes saben, los autralianos vivían en otra época, de acuerdo con el calendario de trabajo. No querían someterse a las costumbres europeas. Y por eso los europeos los perseguían y los cazaban a como a bestias salvajes.
Los autralianos vivían todavía en bohíos, mientras que en europa había altosedificios en las ciudades. Los autralianos nada sabían aún de la propiedad privada, en tantoque en europa la gente era encarcelada por matar un venado en un bosque que perteneciera a otra persona.
Lo que era legal para un australiano era un crímen para un europeo
Cuando los cazadores autralianos encontraban un rebaño de obejas , lo cercaban lanzando gritos de alegría, y arrojaban por todos lados sus lanzas y bumearanes contra los aterrorizados animales. Pero entonces entraban en acción los hacendados europeos y sus carabinas.
Para un criador europeo una obeja constituía propiedad privada. Para un primitivo cazador autraliano era un hallazgo afortunado. "Una obeja pertenece a quien la ha comprado o a quien la ha criado".Esa era la ley europea" Un animal salvaje pertenece al cazador que lo ha cazado" Esa era la ley autraliana.
Y porque los autralianos observaban la ley de su época, los incomprensivos europeos los mataban como si no fueran seres humanos sino lobos que se hubieran introducido en el corral de las ovejas.
Los dos códios chocaban también cuando las mujeres nativas solían encontrar un sembrado de papas. Sin la menor vacilación se ponían a desenterrar con ayuda de sus estacas los maravillosos tubérculos. Era gran cosa encontrar tantos tubérculos comestibles y todos en un mismo sitio,además Podían obtener allí en una hora mayor cantidad de la que conseguían por lo general en todo un mes.
Pero su buena suerte se convertía en una gran desgracia para ellas.Se producía un estruendo de disparos y las mujeres caían al suelo con sus costales de papas, sin saber quién las había matado ni porqué
La misma clase de lucha se produjo entre dos mundos cuando América fue colonizada.
Pag. 289, Como el hombre llegó a ser gigante. M.Ilin y E. Segal.
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