El general Santa Anna había logrado llegar a Oaxaca y resistir con éxito al general Calderón. No obstante, como se le agotaban los recursos, tras fortificarse en el convento de Santo Domingo, una noche se acercó al de San Francisco, dominado por fuerzas de Calderón, y se apoderó del edificio, Después de disfrazar a sus soldados de frailes, hizo llamar a misa, Cuando la iglesia se llenó de fieles, Santa Anna mandó cerrar las puertas y exigió a los ricos una contribución. Éstos, sobrecogidos, atendieron pronto su demanda, con lo que obtuvo recursos para sostener sus tropas. Pag. 546,México a Través de los Siglos.
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