La naturaleza proporciona los elementos en bruto del cuadro, de la estatua, del poema, de la tragedia,, el hombre da forma estos elementos y los ordena para satisfacer las exigencias de su espíritu.
LA ELECCIÓN.-Cuando el cuerpo espera ansiosamente la llegada del amante o de la querida posible, el primer ser amable que pase puede tener la suerte de despertar el amor.
Puede también concebirse una elección debida a circunstancias del encuentro. Sucede a veces que seres tímidos, que en la vida ordinaria jamás hubiesen osado a declarar sus sentimientos y sus deseos, se encuentran unidos por una forzada intimidad. Las Cárceles de la Revolución transformaron en grandes amantes a muchas mujeres que en ´épocas tranquilas, hubiesen sido unas esposas apacibles.
El prestigio de un hombre o su gloria, le envuelven para los ojos de las mujeres, en una nube luminosa que vela sus defectos. Los momentos de triunfo son propicias para el nacimiento de un amor. Al dar en un bache un coche hace que dos manos se tropiecen y el placer que esto proporciona hace que permanezcan unidas algo más de lo que exigían las leyes de la gravedad.
Pasaje de Andres Maurois. Un arte de vivir. . . . . . . . . continuaremos
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