Venado 1
Venado 2
1.-Pregunta un venado al otro, ese humano que no tiene nada
de humano nos busca con luz
2.-Contesta.-si y nos alumbra a los ojos, que querrá decir
esto
1.-El otro día oí decir de un cazador a otro, así.-Mira mano, cuando hay luna los
venados no salen es preferible cuando es noche oscura. Ahora, cuando alumbras
con tus lámparas y ves ojos color rojo,
son de araña o de un burro, pero cuando ves que son de color verdoso, entonces son
de venado.
2.-Desdichados son
esos humanos, con el color de nuestros ojos nos delatamos
1.-Es entonces que nos tiran a matar
2.-El otro día un hermano cayó abatido a tiros por un
cazador
1.- Como fue que lo mataron, cuéntame.
2.-Estábamos aquella tarde en lo
más hondo de la barranca, cuando nos pusimos de acuerdo en salir a buscar
comida, hasta que entrara la noche, desde luego, esperando que la luna no se
apareciera, porque con ella hay lugares que parecen de día y es mejor quedarse
en casa, por los enemigos naturales que nos acechan. Pero esa vez, no salió la luna y esperamos que
se llenara de oscuridad el campo para salir, y siendo las once de la noche,
optamos por hacerlo muy despacito, sin hacer ruido a la parte alta del monte,
en una planicie donde hay bastante comida, llegamos como a la una de la mañana,
dimos vueltas como el conejo, cerciorandonos que no hubieran cazadores o nuestros enemigos naturales, y una vez enterados, entramos al pastizal y ahí
estuvimos como espacio de dos horas comiendo y, aproximadamente a las tres de
la mañana se le ocurrió a mi pareja descansar como nunca lo había hecho,
echándonos en un pequeño paraje que cubría nuestros cuerpos, intempestivamente vi una luz grande que a
larga distancia nos alumbraba, yo me agaché, pensando mal y como dicen piensa
mal y atinarás, sin embargo, mi
compañero levantó la cabeza y la volvió a bajar, yo al susurro le dije: no
levantes la cabeza ni te muevas, que nos podrán matar los cazadores, contestándome
que la luz lo encandiló y no podía ver, pero en eso escuchamos el ruido de un becerro
tierno, mi compañero inocentemente volvió a levantar la cabeza como por
inercia, fue en ese momento que sólo logré escuchar la detonación de un rifle,
cayendo mi compañero inmediatamente herido de gravedad, sin mediar quejido alguno.
Acto seguido, me incorporé y aturdido por lo sucedido, sin razonarlo más, me
escabullí al monte hasta quedar fuera de peligro, mientras los cazadores se
encaminaban a recoger al hermano fallecido.
1.-Pobre hermano, no se dio cuenta
que los cazadores son muy mañosos y cargan rifles con mira telescópica para
matarnos a larga distancia y fácilmente se dan cuenta del color de nuestros
ojos, quienes somos, luego si no damos la cara, emulan una ternera tierna y
nosotros levantamos la cabeza o quedamos pasmados por el ruido, acto que
aprovechan para matarnos.
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