En los pueblos prehispánicos de México, existía una verdadera estructura social y jurídica que proveía el sustento de los menores de edad que quedaban huérfanos. Ver documento adjunto.
sábado, 27 de julio de 2013
viernes, 26 de julio de 2013
EL INFIERNO, EL PARAÍSO Y EL CIELO
Las creencias que tenían los naturales de estas tierras respecto a las ánimas de los difuntos cuando morían, tenían que ir a una de estas tres partes, que son: la una es el infierno donde estaba y vivía un diablo que se llamaba Mitlantecutli, o bien Tzontémoc y una diosa que se decía Mictecacíhuatl que era mujer del diablo Mitlatecutli.
Las ánimas de los difuntos que iban al infierno son los que morían de enfermedad, así fuesen señores, principales o gente baja, y el día que fallecía antes de enterrarlo le decían: Oh hijo, ya habéis pasado y padecido los trabajos de esta vida; ya ha sido servido nuestro señor de os llevar, porque no tenemos vida permanente en este mundo y brevemente, como quien se calienta al sol, es nuestra vida, hízonos merced nuestro señor que nos conociésemos y conversásemos los unos a los otros en esta vida y ahora, al presente ya os llevó el dios que se llama Mictlantecutli, y por otro nombre Aculnahuácatl o Tzontémoc, y la diosa que se dice Mictecacíhuatl, ya os puso por su asiento porque todos nosotros iremos allá, y aquel lugar es para todos y es muy ancho, oscurísimo que no tiene luz, ni ventanas, ni habéis más de volver ni salir de allí, ni tampoco más habéis de tener cuidado y solicitud de vuestra vuelta. Después de os haber ausentado para siempre jamás, habéis ya dejado (a) vuestros hijos, posar los trabajos de esta vida presente; y nosotros allá iremos a donde vos estuvieres antes mucho tiempo.
Después de esto hablaban y decían al pariente del difunto diciéndole: Oh hijo, esforzaos y tomad ánimo, y no dejéis de comer y beber, y quítese vuestro corazón! ¿Qué podemos decir nosotros a lo que dios hace? Por ventura esta muerte aconteció porque alguno nos quiere mal, o hace burla de nosotros? Es por cierto porque así lo quiso nuestro señor, que este fuese su fin. ¿ quien puede hacer que una hora o un día sea alargado a nuestra vida presente, en este mundo? Pues que esto es así, tened paciencia para sufrir los trabajos de esta vida presente y que la casa donde este vivía esperando la voluntad de dios, yerma y obscura de aquí adelante, y no tengáis más esperanza de ver a vuestro difunto. No conviene que os fatiguéis mucho por la orfandad y pobreza que os queda; esforzaos, hijo, no os mate la tristeza! Nosotros hemos venido aquí a os visitar y a consolar con estas pocas palabras, como nos conviene hacer a nosotros, que somos padres viejos, porque ya nuestro señor llevó a los otros, que eran más viejos y antiguos, los cuales sabían mejor decir palabras consolatorias a los tristes.
las ánimas de los difuntos que se iban al paraíso terrenal, el lugar lo denominaban Tlalocan, en el cual hay mucho regocijo y refrigerios, sin pena ninguna; nunca jamás faltaban las mazorcas de maíz verde, calabazas y ramitas de bledos, ají verde y jitomates y habitaban unos dioses que se llaman Tlaloque, los cuales se parecen a los ministros de los ídolos que traen cabellos largos. y las ánimas que van a ese lugar son los que matan los rayos, se ahogan en el agua, los leprosos, busos y sarnosos, gotosos e hidrópicos y morían de enfermedades contagiosas e incurables, no los quemaban sino enterraban los cuerpos de dichos enfermos y les decían que a dicho lugar era permanente el verano.
Las ánimas de los difuntos que se iban al cielo, donde vive el sol, son los que mataban en las guerras, los cautivos que habían muerto en poder de sus enemigos; unos morían acuchillados, quemados vivos, acañavereados, aporreados con palos de pino.
Pag.69 obra suma Indiana. Fray Bernardino de Sahagún.
las ánimas de los difuntos que se iban al paraíso terrenal, el lugar lo denominaban Tlalocan, en el cual hay mucho regocijo y refrigerios, sin pena ninguna; nunca jamás faltaban las mazorcas de maíz verde, calabazas y ramitas de bledos, ají verde y jitomates y habitaban unos dioses que se llaman Tlaloque, los cuales se parecen a los ministros de los ídolos que traen cabellos largos. y las ánimas que van a ese lugar son los que matan los rayos, se ahogan en el agua, los leprosos, busos y sarnosos, gotosos e hidrópicos y morían de enfermedades contagiosas e incurables, no los quemaban sino enterraban los cuerpos de dichos enfermos y les decían que a dicho lugar era permanente el verano.
Las ánimas de los difuntos que se iban al cielo, donde vive el sol, son los que mataban en las guerras, los cautivos que habían muerto en poder de sus enemigos; unos morían acuchillados, quemados vivos, acañavereados, aporreados con palos de pino.
Pag.69 obra suma Indiana. Fray Bernardino de Sahagún.
lunes, 22 de julio de 2013
EL MISÓGINO
LA VIOLENCIA ENTRE PERSONAS QUE MANTIENEN UNA RELACIÓN DE INTIMIDAD RECÍPROCA TIENDE A SER MÁS BRUTAL E IMPREDECIBLE QUE LA VIOLENCIA QUE PUEDE DARSE ENTRE EXTRAÑOS. EL MISÓGINO PUEDE VOLVERSE BRUTAL EN CIERTAS CONDICIONES, ENTRE LAS CUALES UNA DE LAS MÁS IMPORTANTES ES EL CONSUMO DE ALCOHOL, QUE DISMINUYE EL CONTROL DE LOS IMPULSOS Y ELEVA EL POTENCIAL DE ACTUACIÓN (ACTING OUT) , ES DECIR, DE DAR EXPRESIÓN FÍSICA A IMPULSOS GENERALMENTE AGRESIVOS QUE, POR SER INCONCIENTES EL INDIVIDUO NO LOGRA CANALIZAR POR OTRAS VÍAS. ESTAR BORRACHO TAMBIÉN OFRECE A ESTE TIPO DE HOMBRES UNA EXCUSA PARA EXPRESAR FÍSICAMENTE SU FURIA.
EL RIESGO DE QUE LA MUJER SEA AGREDIDA DE ESTA MANERA SE INCREMENTA TAMBIEN CUANDO LA FAMILIA ATRAVIESA MOMENTOS DE CRISIS O DE CAMBIO. LOS ACONTECIMIENTOS QUE GENERAN ESTRÉS COMO UN EMBARAZO, LA MUERTE DEL PADRE O LA MADRE, QUEDARSE SIN TRABAJO,MUDARSE, UNA ENFERMEDAD FÍSICA O UN CAMBIO EN LAS CIRCUNSTANCIAS FINANCIERAS, PUEDEN ACTUAR COMO DESENCADENANTES DE VIOLENCIA FÍSICA.
SI EL MISÓGINO SE SIENTE AMENAZADO DE PERDER ALGO QUE PARA ÉL ES IMPORTANTE, PÉRDIDA QUE PUEDE EQUIPARARSE A UNA HUMILLACIÓN, ES MUY PROBABLE QUE ESTO PROVOQUE EN SU BALANZA PSÍQUICA UN DESEQUILIBRIO HACÍA LA BRUTALIDAD. ES MUY PROBABLE QUE ESTO PROVOQUE EN SU BALANZA PSÍQUICA UN DESEQUILIBRIO. POR EJEMPLO, SI SU MUJER CONSIGUE TRABAJO DESPUÉS DE HABERSE PASADO VARIOS AÑOS EN CASA, O SI REANUDA LOS ESTUDIOS O TRABA NUEVAS AMISTADES QUE HACEN QUE ÉL SE SIENTA AMENAZADO O EXCLUIDO, ES PROBABLE QUE EL MISÓGINO INTENTE CONTROLARLA MEDIANTA ACTITUDES DE PREPOTENCIA Y AMENAZAS. SI CON ESTO NO OBTIENE ÉXITO, QUIZÁ RECURRA A LA VIOLENCIA FÍSICA, CREYENDO QUE PUEDE INMOVILIZARLA MÁS FÁCILMENTE SI HA CONSEGUIDO ASUSTARLA.PAG 70 CUANDO EL AMOR ES ODIO.SUSAN FORWARD
jueves, 18 de julio de 2013
Carta de Juárez
CARTA DE JUÁREZ A MAXIMILIANO
Muy respetable señor:
Me dirige usted particularmente su carta del 22 del pasado, fechada a bordo de la fragata "Novara", y mi calidad de hombre cortés y político me impone la obligación de contestarla, aunque muy de prisa y sin una redacción meditada, porque ya debe usted suponer que el delicado e importante cargo de Presidente de la República absorbe casi todo mi tiempo, sin dejarme descansar de noche. Se trata de poner en peligro nuestra nacionalidad, y yo, que por mis principios y juramentos soy el llamado a sostener la integridad nacional, la soberanía y la independencia, tengo que trabajar activamente, multiplicando mis esfuerzos para corresponder al depósito sagrado que la Nación, en el ejercicio de sus facultades, me ha confiado. Sin embargo, me propongo, aunque ligeramente, contestar los puntos mas importantes de su citada carta.
Me dice usted que abandonando la sucesión de un trono de Europa abandonando su familia, sus amigos, sus bienes y lo más caro para el hombre, su Patria, se ha venido y su esposa doña Carlota a tierras lejanas, desconocidas, sólo ´por corresponder al llamamiento espontáneo que lo hace un pueblo que cifra en usted la felicidad de su porvenir. Admiro positivamente, por una parte, su generosidad, y por otra parte ha sido verdaderamente grande mi sorpresa al encontrar en su carta la frase llamamiento espontáneo, porque yo ya había visto antes que cuando los traidores de mi Patria se presentaron en comisión por si mismos en Miramar ofreciendo a usted la corona de México, con varias cartas de nueve o diez poblaciones de la nación, usted no vio en todo eso más que una farsa ridícula, indigna de ser considerada por un hombre honrado y decente.
Contestó usted a todo eso exigiendo una voluntad libremente manifestada por la Nación y como resultado de sufragio universal; esto era exigir una imposibilidad, pero era una exigencia propia de un hombre honrado. ¿ Cómo no he de admirarme ahora viéndole venir al territorio mexicano sin que haya adelantado nada al respecto a las condiciones impuestas? ¿ Cómo no he de admirarme viéndole aceptar ahora las ofertas de los perjuros y aceptar su lenguaje, con decorar y poner a sus servicios a hombres como Márquez y Herrán, rodearse de toda esa parte dañada de la sociedad mexicana?
Yo he sufrido, francamente, una decepción; yo creía a usted una de esas organizaciones puras que la ambición no alcanzaría a corromper.
Me invita usted a que venga a México, ciudad donde usted se dirige, a fin de que celebremos allí una conferencia, en la que tendrán participación otros jefes mexicanos que están en armas, prometiéndonos a todos las fuerzas necesarias para que nos escolten en el tránsito y empeñando como seguridad y garantía su fe pública, su palabra y honor. Imposible me es, señor, atender ese llamamiento; mis ocupaciones nacionales no me lo permiten; pero sin el ejercito de mis funciones públicas yo debiera aceptar tal intervención, no sería suficiente garantía la fe pública, la palabra y el honor de un agente de Napoleón, de un hombre que se apoya en esos afrancesados de la Nación Mexicana y del hombre que representa hoy la causa de una de las partes que firmaron el Tratado de la Soledad.
Me dice usted que de la conferencia que tengamos, en el caso de que yo la acepte, no duda que resultará la paz y con ello la felicidad del pueblo mexicano, y que el Imperio contará en adelante colocándome en un puesto distinguido, con el servicio de mis luces y el apoyo de mi patriotismo. Es cierto, señor, que la historia contemporánea registra el nombre de grandes traidores que han violado sus juramentos y sus promesas, que han faltado su propio partido, a sus antecedentes y a todo lo que hay de desagrado para el hombre honrado; porque estas traiciones el traidor ha sido guiado por una torpe ambición de mando y un vil deseo de satisfacer sus propias pasiones y aun sus mismos vicios; pero el encargado actualmente der la Presidencia de la República, salido de las masas oscuras del pueblo, sucumbirá ( si en los juicios de la Providencia está determinado que sucumba) cumpliendo con juramento, correspondiendo a las esperanzas de la Nación que preside y satisfaciendo las inspiraciones de su conciencia.
Tengo necesidad de concluir por falta de tiempo y agregar sólo una observación.
Es dado al hombre, señor, atacar los derechos contra la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen y de sus vicios propios una virtud; pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad, y es el fallo tremendo de la Historia.
Ella nos juzgará.
Soy de usted atento y seguro servidor.
Benito Juárez.
miércoles, 10 de julio de 2013
Benito Juárez y lo que degustaba
El 16 de junio de 1860, tomó, entre una y dos de la tarde, media copa de vino jerez, pulque y café, comió sopa de tallarines, huevos fritos, arroz, salsa bien picosa de chile piquín, bistec, frijoles, y postre. Por la noche de ese mismo día, exactamente a las nueve, tomó una copa de rompope chica. Pag. 6 Lecturas de Juárez.
sábado, 6 de julio de 2013
EPÍSTOLA ENCÍCLICA
EL VERDADERO SABIO JAMÁS ACUSARÁ A LA FE ENEMIGA DE LA RAZÓN Y DE LAS VERDADES NATURALES, SINO ANTES DEBERÁ DAR GRACIAS A DIOS, Y ALEGRARSE VIVAMENTE, PORQUE ENTRE LAS MUCHAS CAUSAS DE IGNORAR Y EN MEDIO DE LAS OLAS DE LOS ERRORES, BRILLA ANTE SUS OJOS COMO ESTRELLA DE SALVACIÓN LA SANTÍSIMA FE, MOSTRÁNDOLE, SIN QUE HAYA PELIGRO DE PERDERLO, EL PUERTO DE LA VERDAD. Epístola encíclica ( Aeterni Patris)
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